"La música comienza donde acaba el lenguaje"
Amadeus Hoffman

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Conclusiones Aula de Minorías Étnicas

En la sesión anterior explicamos el proyecto: empezaríamos a realizar una serie de actividades interculturales que luego se plasmarían en un blog. “¿un blog?” “¿qué es eso?”; y que veríamos en un encuentro el día 17 junto al resto de personas participantes.

De este modo, en la siguiente sesión encontramos encima de la mesa dos montones de tarjetas: unas de color rojo y otras de color blanco.

¿Somos o no somos racistas? Quienes crean que sí elegirán la tarjeta roja, las que no, la blanca.

“claro que somos racistas”. “que no, que no, que yo no lo soy”, “yo sí, lo reconozco”… y así vamos escogiendo cada una. ¿Resultado? Casi mitad y mitad. Habrá que ver a lo largo de los días si cambiamos la tarjeta o no…

Pero antes de nada comenzamos a realizar la siguiente actividad, en la que tenemos que reflexionar un poco sobre los conceptos más utilizados a la hora de hablar de interculturalidad. Para ello nos dividimos en pequeños grupos y damos otro nuevo montón de tarjetas. En cada una de ellas aparece escrita una palabra que intentaremos definir y que colocaremos en la categoría: “favorece el conflicto” o en la categoría “favorece la solución”: Minoría, inmigración, abuso, respeto, inferioridad… Cuando hemos acabado lo ponemos el común creando un pequeño diccionario con nuestra propias palabras.

“los inmigrantes son los que vienen de fuera” “¿entonces la inmigración es buena o mala?” “¿Por qué la gente decide abandonar su país?” “yo también me iría para que mis hijos vivan mejor”

“¿Qué es una minoría?” ”nosotras…” “si fuéramos más todo sería distinto”

“los Derechos Humanos tampoco se cumplen en España” “¿un trabajo digno? En el momento en el que te ven cuando te han llamado para una entrevista, te rechazan”.

“no debería haber pobres y ricos, todos igual”.

“igualdad es… eso, que todos somos iguales”… “iguales en derechos y en obligaciones”.

“sigue habiendo mucho racismo hacia nosotras” “nos miran mal” “¡pero nosotras también somos racistas” “…es verdad…”. “y con los nuestros también”.

Durante las siguientes sesiones les repartimos varios cuestionarios sobre los prejuicios y los estereotipos que tenemos sobre los payos y los inmigrantes. Sobre nuestra visión no reflexionada de ellos. Sobre cómo damos por hecho comportamientos de los demás cuando ni siquiera los conocemos.

“¿casarme yo con un gitano-rumano? Ni loca”

“Yo no iría nunca a comprar en la tienda de un árabe. Ay no que vete a saber de dónde sacan la comida”

“Los inmigrantes vienen a quitarnos el trabajo”

“nos quitan nuestros derechos”

“los árabes son unos machistas, y van con muchas mujeres”

“nos meten en el mismo saco que a los gitanos rumanos, por su culpa la gente cree que somos unos ladrones”

“sólo vienen a España a robar”

Las reflexiones que van haciendo son muy variadas, y suelen ser diferentes según la edad y el tiempo que hayan estado escolarizadas. De este modo, las más jóvenes y las que han ido más a la escuela suelen tener una mente más abierta y reflexionada.

En el momento de hablar de los payos van apareciendo pinceladas de prácticas de su vida que les gustaría cambiar: el divorcio, las tareas compartidas, las relaciones con la familia o la libertad.

Sin duda es el de los payos y el de los andaluces el colectivo que sale más favorecido en las encuestas. En el caso de este segundo se hace mucho hincapié en el arte de las gentes de Andalucía y en cómo allí da igual si eres payo gitano, te miran y tratan bien. En contraposición, sin lugar a dudas el colectivo más desfavorecido es el de los gitanos rumanos a los que se ve despectivamente.

Con el resto de colectivos van apareciendo los distintos estereotipos y prejuicios e incluso algunas frases xenófobas:

“los catalanes son unos peseteros”.

“los chinos no pagan el alquiler”, “nos quitan el pan, ya no vendemos en el mercado”.

“los pisos de los negros están llenos de gente”

“Les pagan la hora a mucho menos y luego no nos cogen a nosotras”

“deberían echarlos a todos, cada uno a su país”

“los gitanos rumanos vienen a robar”

Curiosamente las respuestas cambian en la pregunta: “te gustaría que tu hijo fuera amigo de…”. La realidad se impone y muchas madres comentan que sus hijos tienen amigos de diferentes nacionalidades. “son muy majos”, “tiene amigos negros”, “mi hija tiene una amiga rusa”. “¿Os gustaría que vuestros hijos se casaran con alguno de ellos?”.

Los argumentos son variopintas y dependen de si el vástago es varón o mujer. Una de las alumnas zanja la cuestión: “si está enamorada y es feliz así yo estoy de acuerdo”.

Generalizamos, hemos metido a todos en el mismo saco. Ideas y opiniones acaban siendo hechos categóricos inamovibles. ¿Somos todos los gitanos iguales? ¿Se comportan todos los payos de la misma manera?



SOMOS IGUALES, SOMOS DIFERENTES

En las actividades propuestas para las siguientes sesiones nos damos cuenta de que no todos somos iguales, de que aunque pertenezcamos a un mismo colectivo y se nos “englobe” como si todos actuamos, pensamos y nos comportamos de la misma manera, no todos somos iguales.

¿Hablamos en tono bajo o solemos levantar la voz? ¿Miramos a los ojos cuando hablamos con alguien? ¿Nos gusta que nos miren a nosotros cuando contamos algo? ¿Mantenemos contacto físico cuando hablamos con alguien? ¿Utilizamos palabras cariñosas al hablar? ¿Se nos nota cuando estamos enfadados? ¿Si damos la mano a alguien apretamos en señal de afecto? ¿Damos dos besos al saludarnos? ¿Si nos ofrecen algo decimos que no?

Al comentar las diferentes costumbres que se dan en otros países salta la sorpresa y la curiosidad.

Los europeos creen que los españoles levantamos mucho la voz y armamos jaleo.

En Japón y Corea es de mala educación mirar a los ojos de alguien y por eso evitan el contacto visual.

Los árabes, a menudo, muestran afecto tocando a las personas, y es frecuente ver a personas del mismo sexo cogidas de la mano. En Europa sería considerado como homosexual.

En Sudamérica se suelen utilizar palabras cariñosas al hablar para suavizar el lenguaje.

En los países árabes es de mala educación apretar la mano cuando nos saludan y lo consideran un acto agresivo.

En otros países nunca se saludan dándose besos

En algunas culturas asiáticas es de mala educación decir No…

Somos iguales… somos diferentes… y tenemos más cosas en común con personas de otras culturas de lo que creíamos.

Toda la gente como nosotros es nosotros, y cada una es ella.
Rudyard Kipling

¿Pero y qué pasa con nuestras costumbres? ¿son diferentes a las de los payos? ¿y la de inmigrantes? Las bodas gitanas, el luto, el respeto a los mayores. Cada cultura tiene sus costumbres, si no las conocemos nos resultan extrañas, diferentes, raras, incluso peligrosas. Si las conocemos las podemos comprender, aceptar, e incluso pueden gustarnos.

Somos Diferentes… somos iguales… somos únicos… somos Seres Humanos.


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